Caveirão es el nuevo proyecto del cineasta brasileño sede en Nueva York Guilherme Marcondes, director de la premiada película Tyger –inspirada en el poema de William Blake del mismo nombre, acumula más de 30 premios–. Este nuevo corto de diez minutos está realizado en técnica mixta y reúne dibujos animados de acción real, animación en 2D y 3D VFX.
Filmada en São Paulo, Caveirão imagina las actividades secretas de la noche de los espíritus de esa ciudad. Inspirado por el lado más oscuro de la cultura popular brasileña, la película de Guilherme Marcondes es un cruce géneros y técnicas. El género fantástico, el musical, el humor y el cine de terror se dan la mano en esta pieza que combina dibujos animados con acción real, animación en 2D y 3D VFX. Esta es la primera película de The Master’s Voice, proyecto sobre historias de fantasmas basado en el folclore urbano.
Caveirão significa literalmente Cráneo Grande. Aparte de abordar obviamente características del personaje principal, el nombre tiene algunas de connotaciones en Brasil. Caveirão es también el apodo que recibe el coche de policía blindado que sube a las colinas donde están las favelas para aterrorizar a los traficantes de droga –y como daños colaterartes, a toda la población que vive allí–.
Por otro lado, se usa la palabra caveira (cráneo) en el lenguaje cotidiano como un adjetivo para algo malo o de mal agüero. Al mismo tiempo, a pesar de la imaginería oscura que lleva consigo, Big Skull suena tan ridículo como un monstruo de dibujos animados Scooby-Doo. Por lo tanto, «esa ironía luego no se perdió cuando elegí Caveirão como el nombre de mi película», explica Guilherme Marcondes.
El proyecto es un esfuerzo internacional donde el live-action, la animación 2D y el sonido se han producido en Brasil por Paranoid BR, Birdo y Anvil FX respectivamente. Autour de Minuit se encargó del 3D y los VFX en Francia, y finalmente Hornet Inc. se hizo cargo de la post-producción en los EE.UU.