Vivir la última obra del artista Jacob Hashimoto es como estar dentro de una pintura tridimensional, es una forma de adentrarse en el arte que simplemente te lleva al cielo.
Cómo su nombre lo indica, Gas Giant, la instalación provoca que el visitante se sienta en una explosión colorida y etérea al estar hecha de papeles suspendidos en el aire.
La obra es un ejercicio que mezcla la pintura con el collage, en una especie de exploración y abstracción del paisaje a través del color, la repetición, asociación y las capas infinitas de complejidad que caracterizan el trabajo del autor.
La instalación Hashimoto refleja la experiencia humana, es una metáfora de la posibilidad y temporalidad, pues quienes contemplan la instalación pueden presenciar la belleza combinada con un paisaje, pero también encontrarán la idea de la pérdida. También se refleja la intensidad de la labor humana para su creación.
Para crear su obra, Hashimoto se inspiró en la arquitectura sagrada, en la pintura abstracta de la posguerra, el movimiento de Luz y Espacio de los años 60, así como en las obras de la generación de artistas de los 60 de Los Angeles.
La exhibición de la obra estará en el Museum of Contemporary Art Pacific Design Center, en Los Angeles hasta el 8 de junio.